La vida pasa al exterior: el paseo científico

Los espacios exteriores son idóneos para generar interesantes experiencias de aprendizaje.

Sirven a los niños para seguir comprendiendo el funcionamiento de todo lo que les rodea. En Bell-lloc infantil nos formamos en equipo para ayudarnos a activar la parte creativa, reflexiva y pedagógica para aprovechar los espacios exteriores durante el paseo científico.

De manera natural, tenemos un entorno en el que podemos “hacer magia”: naturaleza viva, más de cien especies de árboles y vegetación diferente, pájaros… El jardín nos procura una gran diversidad de propuestas y oportunidades.

Trabajamos los intereses motrices, investigamos los trasvases, jugamos con los compañeros, contemplamos la maravillosa naturaleza, escuchamos los sonidos y aprendemos a discriminarlos, descubrimos todo lo que sucede fuera.

Esta “vida exterior” la trasladamos al aula, buscando una continuidad con las vivencias, y procuramos que los materiales de los minimones, los objetos de las piezas sueltas sigan dando respuesta a sus inquietudes. Así el entorno al aire libre está presente también en medio de las cuatro paredes.

¡Qué alegría que tienen los niños de poder tener un contacto diario con la naturaleza, los jardines, los bosques de la escuela, qué maravilla y qué suerte!

Procuramos programar este espacio de forma diaria y disfrutamos de un tiempo sin prisa, favoreciendo el descubrimiento y la curiosidad intrínseca de los niños.

Las educadoras vamos formando la mirada en cada paseo, haciendo reflexionar sobre la belleza de las cosas. Estamos plenamente, disfrutando también del descubrimiento de los pequeños y de las relaciones que surgen en un ambiente de calma, alegría y amistad.

Las matemáticas experimentales, la adquisición del lenguaje y el descubrimiento del yo están presentes en todo momento.

Pequeños y mayores aprendemos a detenernos ya prestar atención a los descubrimientos significativos.