“El corazón es la esencia de las personas»
13 febrero, 2023
Se celebra una nueva edición de “Educant de cara al futur”
Los colegios Les Alzines y Bell-lloc, junto con las AMPAS de los dos centros educativos, organizaron una nueva edición del ciclo “Educant de cara al futur” con un invitado de lujo, el médico, conferenciante y escritor Mario Alonso Puig, que habló sobre «La educación del corazón: un gran desafío y una extraordinaria oportunidad». El acto tuvo lugar en Sala Cambra del Auditorio Palacio de Congresos de Girona, llena hasta los topes.
En su conferencia, el ponente fundamentó la importancia del mundo afectivo, ya que determina la forma de actuar de la persona, por lo que hay que saber conectar con ella. «El corazón es la esencia del hombre», aseguró, «los asuntos del corazón hasta hace poco eran considerados habilidades blandas, dulces, pero hay que saber conectar con los afectos». Lo apoyó citando a Pascal que, en este sentido, afirmó que “el corazón tiene razones que la razón desconoce”.
Admitió que ser padre, madre o educador no es tarea fácil: es un gran maratón.
Centró su ponencia en seis grandes cuestiones: la importancia del vínculo en el desarrollo humano, ser conscientes de que podemos tocar el futuro de otras personas, comprender el valor de la escucha, la empatía y la compasión; saber prestar atención, la importancia de educar en valores y el poder transformador del liderazgo.
Acompañó su exposición con anécdotas personales, investigaciones científicas y biografías de personas que salieron adelante gracias a que alguien creyó en ellas.
Dejó claro que vivir con miedo es altamente peligroso; en cambio, hacerlo con ilusión, confianza y perseverancia cambia nuestro cerebro. El doctor Mario Alonso Puig también enfatizó la importancia del encuentro con el otro, de ser personas cercanas y amables, a las que les importa lo que los demás sienten. E insistió en que nuestras relaciones deben estar enfocadas al servicio, no en el dominio del otro.
Finalmente hizo un llamamiento a celebrar la diversidad, reconocer que tenemos diferentes formas de ver la realidad, que la persona diferente no necesariamente debe ser distante y que debemos buscar qué es lo que nos conecta con los demás, porque tendemos a ver lo peor, pero hay que entrenarse para ver lo mejor: toda una maratón.