El intenso viaje

El viaje empieza con mucha inocencia y naturalidad, dentro de unas clases donde se respira un aire de ternura por parte del profesorado, parecido al vínculo creado en casa por parte de las familias. Allí es donde cada niño/a empieza a forjar su autoconcepción del mundo y de sí mismo, junto a otros compañeros que se encuentran en una situación parecida.

Son muchas experiencias, vivencias y aprendizajes que van dando sentido a lo que conocemos como: “hacerse mayor”. ¿Por qué, qué es “hacerse mayor”? Hacerse mayor se relaciona con la acción de ir recogiendo muchos de los instantes vividos a lo largo de la vida – positivos y negativos- e ir poniéndolos en nuestra maleta, con el objetivo de ir creando una visión personal del entorno el que vivimos.

Es por ese motivo que, como maestros, tenemos que intentar enseñar a nuestros alumnos a llenar esa maleta de valores, porque serán esos los que les acompañaran a lo largo de su etapa educativa y, posteriormente, durante su vida a ser personas amables, responsables y con un pensamiento crítico. Hablamos de valores como el respeto, la empatía, la emoción, la responsabilidad o la tolerancia entre otros.

Todos esos valores los acompañaran a lo del viaje escolar que les espera a todos los niños y niñas que, entre todos, tenemos el placer de educar.