Bell-lloc es consciente que cada alumno es único e irrepetible. El colegio se esfuerza para ofrecer una educación personalizada, respetuosa y exigente, adaptada a los talentos y singularidades de cada persona.
La formación que se ofrece – humana, intelectual, social, espiritual, emocional, estética y deportiva – comprende todas las dimensiones de la personalidad. Se fomenta el amor a la verdad y a la libertad; la laboriosidad, el respeto y la delicadeza en el trato con los demás; el orden, la puntualidad, el cuidado de las cosas pequeñas y el trabajo bien hecho.
Para contribuir a atender todavía mejor a la persona en su individualidad, Bell-lloc ofrece a las familias la opción de disponer de un tutor personal, que es uno de los profesores del alumno en la etapa educativa en la que se encuentra.
El tutor personal es el nexo de comunicación entre la familia y el colegio. Se reúne con cada alumno asignado como mínimo una vez al mes, y los padres pueden solicitar una entrevista con él siempre que lo necesiten, dentro y fuera del horario escolar, para comentar la evolución académica y personal de su hijo. En general, se intenta que las entrevistas entre el tutor personal y los padres tengan una periodicidad trimestral.