OBJETIVO: PIDO CONSEJO Y LO RECIBO CON AGRADECIMIENTO
PARA PENSAR …
Las siguientes preguntas pueden ayudarle a reflexionar sobre algunas maneras de cooperar desde casa con el programa para el desarrollo de las fortalezas del carácter en el que participa su hijo.
- ¿Dedico tiempo de calidad a mi hijo, estando disponible para poder hablar y que me pueda preguntar – si lo quiere – alguna duda o me pueda pedir consejo?
- ¿De qué forma, en las conversaciones con nuestros hijos, expresamos con nuestra actitud corporal y con las preguntas que les hacemos, que somos pacientes y nos interesamos por los asuntos que les afectan?
¿COMO PODEMOS AYUDARLE?
Las siguientes sugerencias indican en qué tareas se hace necesaria la implicación personal por parte de los padres. El objetivo de los temas propuestos es mostrar las posibilidades de apoyo a su hijo para el desarrollo de la fortaleza del carácter de este mes.
- Antes de aconsejar a nuestro hijo conviene preguntarle si quiere saber nuestra opinión.
- En lugar de ofrecer soluciones a los problemas que pueda plantearnos, preguntémosle qué piensa y cómo lo resolvería.
- Procurar «entrar» en el mundo de nuestros hijos y ver cada situación a través de sus propios ojos. Evitar ejemplos personales («cuando yo era joven…»).
- Si queremos aconsejar a nuestros hijos, no podemos empezar diciendo «Sé lo que sientes y lo que te pasa, por eso querría aconsejarte…». A los adolescentes, en general, les cuesta definir con claridad lo que sienten o lo que les ocurre y, por tanto, se cierran ante quien dice saber lo que ni ellos mismos saben. Es más aconsejable describir lo que percibimos y tratar de poner palabras a sus emociones: “parece que estás un poco preocupado”, “veo que este tema te angustia”…
